Ya no miré más tu cara ni tu rostro.
No quise verlo.
Eran demasiadas líneas oscuras,
demasiados océanos,
demasiados hilachos.
Y no quise.
No quise.
*
Se me cruzó la rama en la garganta.
No alcancé a mirar que ya estabas en la cama
agigantada.
Me avisaron entonces.
Pero había mucho sol y mucho espacio y yo no quise.
*
No quise ir a verte, amigo.
No hay banderas ni escondrijos.
Y he aquí la vieja idea del árbol que se asoma a verme.
Y he aquí otra vez eso de que el viento y que las hojas.
Pero yo no quise ir a verte, amigo.
No quise.
Se acabaron los días.
Se t(m)e acabaron los días.
Y no quise.
Xitlally Rivero
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