Me he adueñado del mundo.
Me he declarado dueño por derecho
del azul del cielo
el murmullo del mar
la caricia del viento
las colinas montañosas vestidas de árboles
los pájaros cantándole a las flores
de todas las cosas del mundo que nadie reclama como propias
y no son mías, son de todos,
para ofrecerlas
una y otra vez
a todos los seres, todos los Budas, todos los Dioses del Universo!
Pablo Romay