En el firmamento, junto a la colina
Llegó con un futuro incierto en
Sus manos. Se sumergió en el espejo.
Surgieron dos canales, cuatro cuartos de
su vida. Suplico fugarse; el árbol,
las ramas, las hormigas.
Los hoyos cosechan víboras,
una viuda negra, allá dos lagartijas,
por la ladera va la ardilla.
Buscando un capitan se quejan marineros.
La vía láctea, tiburones, gaviotas,
¡luciérnagas!, la octava maravilla.
Espacio, Sol, la Luna, los planetas
Mercurio los vigila, las galaxias, delfines y ballenas.
Un calamar bebe del espacio.
Tres focas se comen las estrellas.
Las aves nadan o vuelan
una, dos, tres, cuatro vueltas
haciendo remolinos deshacen los planetas.
Tierra a la vista; le sacan la vuelta.
Peces jugando en Capricornio.
Águilas que buscan una presa
Vigilan paradas en la oreja,
brilla, la ayuda, atrae el alimento.
El Universo –que equilibrio- con un pie
Sobre la cuerda.
Ruth Viridiana