A las horas, Sin vida, que lloran en mi hombro derecho
La luz de las estrellas les teme a los humanos
Y los días, aburridos, se duermen en el polvo de las calles
Y en las sombra de los árboles…
Hay un montón de cosas
Y solo quiero ver morir la tarde, ver morir antes que ver nacer,
Mis instantes…
Entonces, nadie pasa…
Ni para saber que aun vive ese alguien…
Los gestos hipnotizados de los abuelos
Que miran desde las bancas de las plazas…
Y los niños lodos… que ojala, nunca, se atrevan a mirar
Desde una ventana el mundo que se les cae en cima…
¡¡Aquí no hay vida!! , si no muertos muriendo con calma…
Sandra Ortiz